Sobre La gestión municipal...
Teoría pura: mala y sin práctica.
Comienza la lección con:
La responsabilidad de los gestores municipales reside en hacer funcionar y en impulsar la realidad y la actividad de la ciudad, teniendo en cuenta que la realidad de la ciudad se debe considerar como un todo. El responsable municipal debe tener una visión global de la ciudad y debe actuar en función de dicha globalidad. La realidad de la ciudad no se puede trocear.
Viene que ni pintada la viñeta de JRMora de hace unos días.
Seguimos:
Para conseguir lo anterior, los gestores municipales deben necesariamente diferenciar las cuestiones fundamentales de aquellos otros aspectos de menor entidad. Es igual que en un edificio: lo primero y fundamental son las grandes estructuras, lo que en arquitectura se denomina la fábrica del edificio. Lo demás viene después y es menos esencial. En la ciudad, si dichas cuestiones básicas no están bien definidas y determinadas, si no se atienden e impulsan dándoles una clara prioridad, es muy difícil que la ciudad en cuanto tal evolucione con solidez, de forma razonable y armónica.Los problemas surgen cuando nadie ha visto el proyecto del edificio, los obreros no quieren trabajar, los planos se interpretan a voluntad, se anuncian mejoras que nunca ven la luz, los futuros propietarios ni ven la evolución de las obras ni pueden opinar ni transmitir sus conocimientos que mejorarían el resultado, los inspectores pasan, se pone en marcha la calefacción sin tener las ventanas terminadas o se pone la moqueta sin el techo. Eso sí, almorzar se almuerza de cojón.
Obviamente esta visión de las cosas es de obligado cumplimiento para el que desde la mayoría tiene la responsabilidad de gobernar. No es que esta responsabilidad sólo la tenga dicha mayoría, la responsabilidad la deben tener todos los componentes de la institución… Pero lo que es incuestionable es que los ciudadanos y ciudadanas a la hora de pedir responsabilidades, éstas las exigen a aquellos que democráticamente les corresponde gobernar.Si los anos y anas exigen... Bueno, basta de tonterías.
Y esta cuestión marca con claridad las diferencias: el que gobierna tiene que dar cuentas y es al que se le exigen dichas cuentas. Ello quiere decir que el que gobierna no tiene opción de aducir pretextos, solo tiene una opción: gobernar, decidir, gestionar, resolver, informar, hacer avanzar…!Hala pues! Que empiece el desfile de cuentas: de salarios, de gastos de representación, de patrimonio personal, del palacio de congresos, de los presupuestos,...
Qué claro lo dice. Sólo una opción, esta claro que debe ser gobernar, porque decidir, gestionar, resolver, informar, hacer avanzar...
Los ciudadanos y ciudadanas nos votan a los políticos esencialmente para que generemos desarrollo, para que resolvamos problemas, para que hagamos cosas, para que garanticemos sus derechos… De ahí que la política basura, el cinismo como norma del comportamiento político, los enfrentamientos y descalificaciones permanentes, así como las inercias paralizantes,… no tengan ninguna razón de ser, y mucho menos, utilizando los fundamentos del propio sistema democrático como justificación de dichos comportamientos.Qué razón tiene. En güesketa tenemos a media brunete mediática repartiendo a los 7 emporios de comunicación regentados por quintacolumnistas municipales. Y 5 partidos de oposición todo el día en la calle puteando. Por no hablar de los indecentes panfletos y consignas que llenan las calles.
La Democracia y la Política son grandes conceptos que se escriben con mayúscula y que jamás deben encubrir otro tipo de estrategias que nada tengan que ver con dichos objetivos. Las reglas del juego de la democracia surgen de los derechos incuestionables de los ciudadanos y ciudadanas. Y todo lo que no vaya en esa dirección no tiene ninguna justificación. La Democracia y la Libertad no pueden ser el gran paraguas que lo justifique todo.
¿A qué se referirá? ¿Al fútbol? Lo escribirá en mayúsculas, pero que las lee en minúsculas, está más claro...
Dicho lo anterior, deseo destacar una cuestión que me parece importante. El gestor debe actuar, tiene la obligación de tomar decisiones y gestionarlas. Y como consecuencia de ese proceso el político se puede equivocar.
El político tiene derecho a equivocarse, se supone que cuantas menos veces mejor. Pero en cualquier caso lo que jamás puede hacer un político ocupando un cargo de gestión es el no hacer, el estar cómodamente paralizado. Esto es lo que de ninguna manera perdonan los votantes.
El error es puntual, limpio, enmendable y no faltaba más, disculpable.
Es imposible llamar error a:
- Hipotecar el futuro económico de la ciudad con un capricho de más de 30 millones de euros.
- Destrozar la estrucutra urbana de la ciudad sin acabar el centro y levantando sin sentido en las afueras.
- Repartir cheques en blanco a los especuladores en forma de convenios urbanísticos que a saber cuando se contruyen.
- Desaprovechar las vacas gordas para ayudar a los más necesitados.
- No escuchar ni entender ni remediar en su momento los problemas que ahora empezamos a vivir.
- Seguir con obras caprichosas que utilizan fondos destinados otras cosas mucho más necesarias.
Aunque lo más triste es darse cuenta que para él, la democracia es algo que pasa cada 4 años. No sé porqué nadie lo cuenta ya en el colegio. Pasaríamos de una cantidad de disgustos.
Y las fotos de alcaldes que acompañan el texto... soberbia de cojones!
entrada de DS @ 9:38
