Como se puede apreciar por la fotografía, el envite ha sido serio, en pleno corazón de la Huesca Antigua. Y es que, haciéndole caso a una interviniente en el reciente Pleno municipal, nos decidimos a viajar para conocer las alternativas del mundo exterior… Y así lo conseguimos: nos zambullimos en el mundo global de la buena gastronomía y del bien estar.
Así conoce la realidad de la ciudad. Comiendo y bebiendo. Valiente...
Terminado el almuerzo, al dueño del establecimiento le regalamos un mechero con las siglas del PSOE. Y es que no debemos olvidar que estamos en campaña electoral, y estos detalles, la experiencia dice, que se agradecen.
Ya saben. En Huesca se venden por un mierda mechero. ¡Qué caros!